Por un lado, las enfermedades infecciosas con estado febril pueden provocar elevaciones de los niveles de glucosa a consecuencia de la aparición de resistencia insulínica transitoria. Por otro lado, la diabetes debilita el sistema inmunitario y hace al paciente más vulnerable a las infecciones. Por eso los diabéticos son grupos de riesgo y deben incluirse como tales en todos los programas y/o campañas de vacunación (en la campaña de vacunación anual contra la gripe, por ejemplo).
AUTORA:
Alejandra Rivera Torres
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética
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